Ormond Racker - Clérigo de 'El Peregrino' - Humano - Dominio de La Vida

Post date: Feb 11, 2018 10:17:37 AM

Ormond Racker. Clérigo seguidor de la deidad de Voldor, El Peregrino. De vida criminal hasta que El Peregrino alcanzó su vida. Ormond Racker es de alineamiento Caótico/Bueno que sigue el camino santo de El Peregrino Legal/neutral y el dominio de la Vida.

El clérigo Ormond Racker no ha recibido las ordenes sagradas de acólito otorgadas por el alto clero de seguidores del El Peregrino, no, al parecer ha sido el Dios de Dioses, el único Dios, El Mismísimo, Él, El Peregrino. Tampoco sigue a rajatabla la verdad que sus seguidores imponen sobre El Peregrino, por que él ha experimentado su verdad directamente y, además, ayuda bastante que baste ir con unos ropajes y símbolos sagrados para que te abran las puertas a sus templos y por que no decirlo a otras muchas.

Ormond se encontró de repente con El Peregrino, eso cree él, lo sintió en sus carnes. Llevó ropas de penitente de tejido de crin o cilicio para castigar la carne y dedicó su vida a El Peregrino después del día que tuvo la revelación, que cometió su mayor pecado, que falló contra su único amigo,... lo abandonó.

...el día de la revelación

Tú, Ormond, hacías piña con Erónidas, tu mejor amigo, Eró. Era vuestro día de bautismo en las "dagas doradas" y vaya que si lo fue.

Después de una rápida vida de pillaje y delincuencia ibais a ser señores del crimen en la ciudad de Vinramir del reino de Vadania. Era sencillo, se había convocado a los señores del crimen de la ciudad. Habíais perpetrado y simulado ataques a los negocios de todos para que la reunión fuera plausible. Los hijos de Trogus se habían encargado de invitar a un Mida Caballero del Reino para capturarlos a todos pero aspiraban a tanto como para traicionar los negocios de su propio padre Trogus, matar a sus rivales y golpear al reino dejándolo mal herido, indefenso y poder así, gobernarlo. El puerto era el lugar indicado y desconocíais que la ambición de cada hijo de Trogus solo era superada por su inconsciencia, os hicieron minar la zona con cristales de Xion y planeaban ponernos como 'cabeza de turco' -como unos meros soplones-, tanto a Eró como a ti. Todo fue un caos cuando se cayeron las mascara -es historia a parte-, y el enfrentamiento de las fuerzas allí concentradas fue inevitable. Los señores del Crimen, los Caballeros del reino y vosotros en medio -seguramente bajo la atenta mirada de El Peregrino-.

Todo sucedió rápido hasta que la divina magia de El Peregrino entró en acción. Un clérigo con el símbolo sagrado del Xion, El Peregrino, os había golpeado con su conjuro, Eró se lanzo para protegerte llevándose la mayor parte, mostrando su inigualable amistad, pero el impacto fue mas allá, fue asombroso... La energía de la magia divina, sin parangón, dominó tu cuerpo, tu mente y fue ocupada por otra mente, el El Peregrino 2358, un ser enviado del futuro. El 'ente', si podemos llamarlo de esta manera, tenía una misión muy alejada tanto en el espacio como en el tiempo de las vuestras. Ya no era Ormond quien estaba a los mandos. Como mero espectador de fotos casuales, viste como apalizaban a Eró, acorralado y vendido. Hiciste un esfuerzo sobrehumano por recuperar el control y conseguiste matar a Barikus un Mida Caballero del Reino que estaba a punto de rematar a Eró. Al parecer era solo una tarea más de tu 'invitado' coincidente con la tuya de salvar a Eró -o de matar al Caballero Mida- y viste la cara y ojos de odio de Eró al ver como su mejor amigo ya no siguió luchando por salvarlo y fue arrastrado por los caballeros. -!!No puedo!!- gritabas. Luchaste con el invasor pero su compromiso con el El Peregrino parecía mayor que tu amistad con Eró lo que te sumió en la desesperación. Gritaste y solo escuchaste, -¡No hay camino, haz camino con El Peregrino!- y se te castigó con la oscuridad y el frío de una cáscara vacía. Finalmente todo quedó en una laguna -como la de las grandes resacas-, hasta que apareciste en el río, casi ya en el mar, sin acordarte de nada más. -Algún otro poder... ¿Nos habían vendido a todos?- no sabías bien lo ocurrido algo había pasado cuando la energía divina de la magia y el poder de El Peregrino toco tu cuerpo y entro en tu cabeza, o mejor dicho, algo entró en tu cabeza, pero ya no estaba allí...no..., o sí.

Aquella noche tuviste la revelación de que tu camino hasta ahora había sido equivocado, -¡No hay camino, haz el camino Peregrino!- resuena siempre fuerte en tu cabeza cuando despiertas empapado en sudor por las noches. Es verdad que no moriste, quizás hubiera sido lo mejor, todas las fuerzas legales y criminales te persiguieron para matarte. Huyendo, acabaste en Naruko, capital del impero Mida. Buscándote la vida y el pan para sobrevivir así conociste a Shaila, una humana que te dio de alimento tanto para el cuerpo como para la mente. Esta era casualmente una estudiosa de la religión de El Peregrino y su legado y viste la forma de escapar de la calle y evitar a tus perseguidores. Aprendiste de El Peregrino y lo abrazaste, escondiendo una sonrisa cómplice, para descubrir el por qué y hacer tu camino con Él. Más tarde oíste que Trogus y el resto de los señores no fueron ejecutados y se escaparon de sus guillotinas. Que sería de Eró? te preguntabas. En Naruko se te buscaba pero quizás nadie podía pensar que ahora eras un estudioso de la religión y vivirías de lo divino.

Aquel día que curabas a leprosos para aprender las técnicas de curación en el albergue de la ciudad lo viste. La blanca luz, una paz que sentiste al ver morir a un leproso que no tenía solución. Pero viste su paz al irse y te dio las gracias. No lo conocías pero te hizo llorar, te hirió el corazón y este respondió con la luz. No estamos solos, ya lo sabes, mas allá hay algo bello e inalcanzable. Perdiste el miedo a morir aquel día. Al día siguiente un calor te inundó y conseguiste hacer tu primer milagro. En la enfermería un guardia herido por un ladrón del gremio de las “cadenas rotas” pudiste curarle aquella cuchillada, se cerró delante de ti y sentiste el amor que le prodigabas a ese guardia de Naruko. Tu fe se incremento esos días, dejaste el alcohol pero viste que no podías salvar a todos. Necesitabas conocer más y más pero tus miedo se acrecentaban. Vivías un torrente de emociones. El contraste de ser quien eras, a ser quien eres.

Necesitar ser mejor persona y la necesidad de abarcarlo todo y nada. Pensar en morir fue una solución y lo terrenal te agravaba tu ser. El alcohol te lo recuerda, te lo recuerda también las personas, unas malas que merecen morir y otras que intentas salvar que merecen vivir. Este torrente de dudas te ha llevado a pecar dentro de la ley del clero, pero ellos no saben tu sufrimiento. Les demostrare que si que valgo. Este camino de peregrinación te está haciendo que te conozcas pero te falta una misión en esta vida. Si no acabaras con ella, para ver que hay al otro lado y encontrarte con El Mismísimo, con Él, con El Peregrino.

...a día de hoy

Así que, en el puerto de Tridestrin, está Ormond curando a un marinero del “mal del pie fluvial” cuando cuadrillas de orcos van de un lado a otro. Sospechosos, son dos tipos de clanes bárbaros, esto solo puede llevar a la desgracia. A ti, como Ormond Racker, no te importa que se maten entre ellos pero puede que haya inocentes en este tipo de trifulcas. Con tu ojo criminal ves extraños movimientos, un semielfo poniendo carteles y sabes que hay un asesino en la ciudad que ataca tanto a nobles como a mendigos, pero tiene algún plan que no es aleatorio. Ormond tiene claro que El Peregrino le ha guiado hasta aquí por alguna divina razón...

...el día de el peregrino 2538.

-"Soy el peregrino 2358, entrenado para viajar en el tiempo dejando mi cuerpo, vaciándolo de mi consciencia, para ir a ocupar otro cuerpo pero en un tiempo distinto, desde su futuro, hoy ocuparé el cuerpo de Ormond Racker en el día 25 de año 1975 DEP de Voldor. Entrenado y guiado por la magia de El Mismísimo que une tiempo y mundos. EL Peregrino, así se llama el salvador, el que orquesta la sinfonía imparable en Allegro ma non troppo de nuestro tiempo futuro, el que ahora nos envía a un pasado para afinar las notas sinfónicas del otro tiempo todavía en un Adagio -lento y majestuoso- , el que evitará así la inevitable destrucción total, Él. Toda esperanza está ya puesta y se brinda cualquier recurso para salvarnos y este es un de ellos, la transferencia de consciencia."

-"La vida de Ormomd Racker no debería continuar pero ahí sigue, la conexión y el traspaso de la conciencia se ha producido pero está luchando. Ormond Racker debería haber muerto y yo ocupar su cuerpo pero por alguna razón no es así, siento que me desvanezco, Ormond juega en casa. Aquí el peregrino 2358 la misión ha sido un cumplida, el mismo Ormond la cumplió. Esto es un adiós. ¡Camina!, ¡haz camino con El Peregrino!."